En la Comunidad de Madrid destacan conjuntos histórico-artísticos en diversas poblaciones, lugares rodeados de naturaleza en los que relajarse alejados del bullicio de la capital.
En Rascafría resulta imprescindible visitar el Real Monasterio de Santa María de El Paular. Declarado Monumento Nacional en 1976, en él conviven diferentes estilos arquitectónicos como consecuencia de su dilatada construcción que abarcó más de 400 años, y que van desde el gótico al barroco.
Los amantes del ciclismo deben acercarse a Ambite –ubicado a 9 km de Nuevo Baztán- para completar una excursión por la Vía Verde del Tajuña y el Tren de los Cuarenta Días. Se trata de una ruta sobre antiguas vías de tren que recorre todo el valle del Tajuña a través de la vía conocida como Las Vegas. Una experiencia indescriptible.
Además de degustar productos típicos de la zona como el anís, el cordero, los ajos y los quesos artesanales, en Chinchón se encuentra una de las plazas mayores más bellas de la Edad Media. Y en Navalcarnero, a 35 km de la capital, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI, es el símbolo más notable del municipio junto a sus plazas y ermitas, que convierten a la población en un imponente conjunto histórico-artístico.
En el pueblo de Buitrago de Lozoya se mezclan naturaleza, historia, cultura y arte. Por sus calles se descubren las señales del tiempo a través de lugares como el recinto amurallado con el Castillo y la Torre Albarrana, el Puente Viejo y el Museo Picasso. Y en Colmenar de Oreja, el casco urbano de la localidad fue declarado Bien de Interés Cultural en 2013.