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Un patrimonio cultural por descubrir
© Redacción Book Style
Barcelona

En Barcelona destacan espacios históricos poco conocidos que merecen una visita, como el castillo de Montjuïc y el Real Monasterio de Santa Maria de Pedralbes.

En lo alto de la montaña de Montjuïc se encuentra el castillo homónimo cuyo patio de armas se ha convertido en un mirador único sobre la ciudad, el puerto, el mar Mediterráneo y su entorno. Los muros de esta histórica fortaleza militar del siglo XVIII han sido testigos de duros episodios de represión, incluido el bombardeo de Barcelona, una leyenda negra acrecentada en 1940 con la ejecución del entonces presidente de la Generalitat, Lluís Companys.  

Hoy, la ciudad ha recuperado la gestión de este espacio y lo ha puesto al servicio de la ciudadanía con una interesante programación cultural que incluye exposiciones temporales, instalaciones artísticas, festivales infantiles, espectáculos de teatro, circo y conciertos. En el Centro de Interpretación, que ocupa cuatro salas del castillo, se descubre la historia de la montaña y de la fortaleza.

Un remanso de calma
El Real Monasterio de Santa Maria de Pedralbes es un espacio de silencio, alejado del bullicio del centro de Barcelona, fundado en 1326 por la reina Elisenda de Montcada. La clausura de monjas clarisas ha preservado un extraordinario patrimonio a través de los siglos, y de los primeros tiempos se conservan elementos como el imponente claustro gótico, la iglesia y sus vitrales originales del siglo XIV, la impresionante sala capitular, los frescos de estilo gótico italianizante de la capilla de Sant Miquel, la enfermería y la monumental tumba bifronte de la reina Elisenda. Atesora una importante colección de obras de arte, objetos y muebles que son testimonio de la vida, devociones y gustos de las monjas. Durante todo el año se organizan actividades y visitas guiadas.