Aumenta la oferta de hoteles para viajeros que desean alojarse en establecimientos de lujo disfrutando de la gastronomía y el relax en enclaves exclusivos. Hoteles perfectos para lanzarse a explorar un nuevo destino.
Alojarse en un hotel cómodo y acogedor disfrutando de los servicios más exclusivos es una realidad en establecimientos como el Mandarin Oriental, Barcelona. Se encuentra situado en el emblemático Passeig de Gràcia, en pleno corazón comercial y de ocio de la Ciudad Condal, rodeado de los mejores restaurantes y boutiques de la urbe y cerca de enclaves de visita obligada como Las Ramblas o el antiguo Barrio Gótico. Y a solo un paso de dos obras maestras del gran arquitecto modernista Gaudí, La Pedrera y la Casa Batlló, y de la singular Casa Amatller, de Josep Puig i Cadafalch.
El hotel ocupa un edificio restaurado de mediados del siglo XX y exhibe un interiorismo espectacular concebido por Patricia Urquiola, una de las diseñadoras españolas de mayor renombre internacional. Sus 120 habitaciones, con espléndidas suites con servicio de mayordomo, transpiran diseño contemporáneo con pinceladas orientales que evocan el origen de la marca. Dispone además de elegantes espacios para acoger todo tipo de eventos, como reuniones y banquetes.
La gastronomía del hotel está liderada por Carme Ruscalleda y se disfruta en dos restaurantes: Blanc —tranquilo, luminoso y elegantemente blanco— y Moments, de cocina creativa y saludable, que la chef dirige junto a su hijo Raül Balam, galardonado dos estrellas Michelin. El jardín interior Mimosa invita a los huéspedes a gozar del clima mediterráneo, aunque también pueden relajarse en el Banker’s Bar o en el Terrat, degustando en este último —durante la temporada de verano— las delicias del reconocido chef peruano Gastón Acurio.