El concepto Slow Fashion se extiende por todo el mundo con el compromiso de la sostenibilidad y la responsabilidad social.
No es tendencia: es una necesidad. La moda ecológica es una respuesta a la fast fashion, que acumula críticas por tratarse de un modelo industrial contaminante, con materiales dudosos y que recurre a la explotación laboral en países del tercer mundo. Pero hay una respuesta mundial contra este fenómeno: el slow fashion o moda ética, una propuesta sostenible y concienciada que se introduce en el armario. Muchos diseñadores han decidido tomar las riendas para cambiar, punta a puntada, el mundo. El objetivo es confeccionar prendas que dejen la menor huella posible en el planeta y que entronca con el movimiento que promueve el reciclaje, el Kilómetro Cero, el veganismo o el transporte no contaminante.
En España han surgido varias plataformas que promueven la moda ética. Una de ellas es el Slow Fashion Next, que la ropa sostenible puede ser una herramienta de cambio. Por su parte, la Asociación de Moda Sostenible de España (AMSE) acoge firmas que apuestan por un consumidor que llega a la moda a través del consumo ecológico. Es un peldaño más en esta forma de vida que busca el equilibrio.
Para que una prenda sea sostenible, debe estar confeccionada con materiales orgánicos como algodón, cáñamo o lino, o con textiles que provienen de prendas recicladas. Además, debe estar confeccionada en talleres locales con sueldos dignos, por lo que apuesta por el Kilómetro Cero, en contraposición con el fenómeno deslocalizador de abrir talleres en países pobres.
Desde AMSE calculan que el consumo de prendas Slow Fashion ha crecido un 25 por ciento en el último año. Algo se remueve en las conciencias tanto del comprador como de las grandes firmas, que están sacando líneas ecofriendly, aunque aún queda mucho por hacer. Una de las tareas pendientes es la de hacer comprender al consumidor de fast fashion que una camiseta de sólo tres euros apenas dura dos lavados y que su precio se consigue a costa de vulnerar los derechos laborales. Sin embargo, una camiseta de veinticinco euros de algodón orgánico puede presumir de una duración mucho más larga y su vida va más allá de una sola temporada.
El upcycling es otra forma de crear moda sostenible. Se basa en la idea de confeccionar una prenda a partir de otra ya existente. Usando restos de prendas, residuos y otros materiales en desuso, se crea una nueva para que tenga una segunda vida.
Ibiza no es ajena a esta tendencia global. De hecho, podría decirse que lleva la delantera al lanzar ‘Natural Adlib’, la versión eco de su pasarela, que se estrenó el 27 de abril 2018. Una de las firmas pujantes de esta nueva división es Nanou Couture, que con su marca Etikology by Nanou Couture apuesta por la sostenibilidad y la filosofía slow fashion. Su diseñadora, Nadege Seguin, apuesta por diseños ecológicos y sanos. Las creaciones son confeccionadas en Ibiza, con materiales orgánicos, hipoalergénicos, biodegradables y compostables, provenientes de cultivos de trazabilidad total.
Otra firma ibicenca volcada en la moda sostenible es Tanit Jeans, que ha abierto sus colecciones al upcycling, reutilizando materiales para darles una segunda vida. Por su parte, BSF Man o Linnea Ibiza han apostado por incluir cáñamo en sus colecciones, mientras que La Brisa Ibiza ha lanzado una primera colección confeccionada con algodón orgánico OCCC Guarantee. K de Kose-Kose, Beatrice San Francisco, Monika Maxim o Trinidades Ibiza apuestan por la producción de Kilómetro Cero, mientras que Ibiza Republic, se ha decantado por la producción de ropa casual orgánica.
Natural Adlib, la vertiente verde
La moda Adlib va más allá de la celebración del Ibiza Fashion Revolution Day, que se lleva a cabo el día 24 de abril, día en el que fallecieron 1.138 trabajadores de la fábrica Rana Plaza, en Dhacca (Bangladesh). Después de este suceso, que puso de manifiesto las malas condiciones de los trabajadores de la industrial textil mundial, se multiplican los actos de apoyo a la moda sostenible y ética. Así, tras su éxito, la moda Adlib lanzó el 27 de abril 2018 el desfile ‘Natural Adlib’, coincidiendo con la Feria de la Artesanía en Vara de Rey. Este desfile pone de manifiesto la apuesta por la artesanía, la manufactura y el respecto por el entorno.