Este embutido se prepara desde épocas antiguas durante la matanza del cerdo, y su larga conservación permitía disponer de carne durante meses.
La sobrasada disfruta de una IGP que establece dos tipos de producto: Sobrasada de Mallorca elaborada con carne de cerdo, y Sobrasada de Mallorca de cerdo negro, elaborada exclusivamente con carne de la raza autóctona “porc negre” mallorquín, cuyos ejemplares se crían y alimentan siguiendo costumbres tradicionales.
Contiene una mezcla de magro de cerdo, tocino, pimentón, sal y pimienta, que se deja reposar y se embute en las tripas del animal. Después se cuelga y empieza su maduración: la masa fermenta y va perdiendo parte de la humedad inicial, lo que da al embutido su textura y sabor inconfundible s. Se puede comer con pan, con miel o como ingrediente en múltiples guisos y recetas.